Resulta extraño que teniendo mejor oferta alimenticia que nuestros padres, abuelos o bisabuelos, nos alimentemos mucho peor y encima que nuestras futuras generaciones sufran ya enfermedades típicas de edades avanzadas, como la diabetes.
Hace algún tiempo leí un comunicado sobre este tema, cuyo título era “obesidad infantil en España, aún sin explicar. “¿En qué estamos fallando?”. No pude evitar contestar a la persona que compartió este comunicado en una red social profesional. Mi respuesta fue “mejor dicho en qué no estamos fallando”, no me creo como no podemos darnos cuenta donde está el problema y buscar soluciones eficaces para subsanarlo, estamos jugando con la salud presente y futura de nuestros pequeños. Y no la solución no es poner impuestos a este tipo de alimentos, son medidas poco eficaces a largo plazo y seguramente ni siquiera eficaces.
Los profesionales sanitarios especializados, como los técnicos superiores en dietética o los graduados en nutrición humana, somos una pieza clave para conseguirlo pero todavía seguimos sin formar parte de los profesionales dentro de la Sanidad pública, algo realmente vergonzoso a estas alturas. Pues como digo somos parte de la solución a muchos problemas de salud. Aunque no los únicos, pues todas las enfermedades o problema en esta vida son multifactoriales, aunque a veces queramos recurrir a teorías simplistas.
La divulgación en materia de alimentación es una buena fuente de información fiable y, además económica. Como profesionales especializados estamos en la obligación de divulgar a la población cómo se están alimentando ellos y a sus hijos.
Sin embargo, un papel clave lo tienen las autoridades, como prohibir ciertas prácticas poco éticas y regular la publicidad que reciben este grupo de la población tan vulnerable. No recuerdo en qué entrevista que le hicieron a Aitor Sánchez, dijo “cómo voy a decir que las galletas digestive no son digestivas o que las galletas con forma de dinosaurio no son buenas para los niños si las patrocina la Sociedad Española de pediatría “. A estas regulaciones son a las que me refiero que tienen alcance las autoridades. Este sería el primer paso para solucionar el problema.
Me sorprende lo arcaicas que se han quedado las pautas alimenticias que se dan a nivel pediátrico, actualícense, que las ciencias de la salud evolucionan, no nos quedemos en la década de los 70.
Por suerte existe una corriente muy formada de dietistas-nutricionistas que no se quedan anclados en esas recomendaciones y son apodados, por algunos, como los talibanes del azúcar, entre otras barbaridades. Pues si intentar que la población se alimente mejor y evite productos superfluos, yo también me considero dentro de ese grupo y con mucho orgullo por mi profesión.
Esta primera entrada del blog no tiene el objetivo de que cambiéis la alimentación de vuestros hijos, que si lo hacéis pues su salud futura os lo agradecerá. El objetivo es haceros pensar y decidáis que es mejor o menos recomendable. En definitiva, ayudaros a reflexionar y a tener un juicio más crítico cuando vayáis a comprar al super o al mercado, este segundo mucho más recomendable.
Como ya he nombrado antes, el primer problema es la publicidad que les llega a los niños y los susceptibles que son a ella. Es realmente complicado evitar que la vean, si no la ven en casa, se la cuentan sus amigos en el cole y si no les llama la atención en los supermercados, dado lo atractivo que son los envases, siempre acompañados del animal de turno o de una canción pegadiza.
Os estaréis preguntando que se puede hacer contra esto, pues bien no es cuestión de prohibirles que consuman este tipo de productos, pero sí que no los consuman a diario y mucho menos que sea la recompensa cuando hayan hecho algo bien. Con esta conducta les estamos dando un mensaje erróneo, les estamos transmitiendo un pensamiento muy positivo hacia estos productos, pues cuando hago algo bien me dan un helado, una galleta o una chuchería. Debemos priorizar inculcar (dando ejemplo) unos buenos hábitos desde la infancia, pues es la etapa de la vida cuando más fácilmente se sientan estos. Esperemos que este sea el principio hacia una alimentación más saludable y variada. Para informaros sobre profesionales especializados en alimentación infantil os invito a pasar por la sección de sitios web recomendados.
Esperemos que este sea el principio hacia una alimentación más saludable y variada.
Teresa Aliácar Nuviala, técnico dietista y tecnológa alimentaria.